¿Se puede prevenir el efecto invernadero? Como hemos visto anteriormente, el efecto invernadero es un fenómeno natural y necesario para la vida de los seres vivos, y sus consecuencias negativas provienen del creciente aumento de las temperaturas mundiales.
De esta manera, los principales problemas a combatir para prevenir y minimizar sus consecuencias están relacionados con la disminución de las temperaturas y la reducción sistemática de las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero.
La medida más importante para la reducción de las consecuencias del efecto invernadero es establecer límites para las emisiones de carbono. Medida polémica y a la que muchos países no están dispuestos a adherir: a fines del año pasado fuimos testigos del fracaso de la Cumbre de Copenhague, donde debería haberse llegado a un acuerdo mundial para lograr este importantísimo objetivo.
Frenar la tala y la quema de árboles es otra manera de reducir el efecto invernadero, incentivando además la plantación de especies en zonas actualmente deforestadas. A esto contribuyen también el reciclaje de papel y cartón y la reutilización de la madera.
Reducir los niveles de generación de energía es otra medida clave; hay que adoptar medidas de ahorro energético y fomentar el uso de fuentes energéticas renovables y que no destruyan el planeta.
El efecto invernadero no es un problema sino un mecanismo que tiene el planeta para conservar la temperatura. El problema viene derivado del incremento del efecto invernadero, que es el que produce desequilibrios.
Una solución es desarrollar las energías alternativas hasta suprimir la dependabilidad sobre las energías convencionales.
Disminuir las emisiones de gases.
Utilizar transporte público.
Reciclar.
Evitar la tala desmesurada de árboles
el efecto invernadero no lo podemos contrarrestar, pero si podemos evitar que se siga incrementando el problema, y dejando que la Tierra sólita se restaure.
como de seguro ya sabrás, es evitando seguir enviando excesos de dióxido de carbono hacia la atmósfera ya que este es el que provoca que los rayos de el sol se queden atrapados en la tierra aumentando su temperatura y provocando desastres en la tierra.
Una solución es desarrollar las energías alternativas hasta suprimir la dependabilidad sobre las energías convencionales.
Disminuir las emisiones de gases.
Utilizar transporte público.
Reciclar.
Evitar la tala desmesurada de árboles
el efecto invernadero no lo podemos contrarrestar, pero si podemos evitar que se siga incrementando el problema, y dejando que la Tierra sólita se restaure.
como de seguro ya sabrás, es evitando seguir enviando excesos de dióxido de carbono hacia la atmósfera ya que este es el que provoca que los rayos de el sol se queden atrapados en la tierra aumentando su temperatura y provocando desastres en la tierra.
¿Se puede prevenir el efecto invernadero? Como hemos visto anteriormente, el efecto invernadero es un fenómeno natural y necesario para la vida de los seres vivos, y sus consecuencias negativas provienen del creciente aumento de las temperaturas mundiales.
De esta manera, los principales problemas a combatir para prevenir y minimizar sus consecuencias están relacionados con la disminución de las temperaturas y la reducción sistemática de las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero.
La medida más importante para la reducción de las consecuencias del efecto invernadero es establecer límites para las emisiones de carbono. Medida polémica y a la que muchos países no están dispuestos a adherir: a fines del año pasado fuimos testigos del fracaso de la Cumbre de Copenhague, donde debería haberse llegado a un acuerdo mundial para lograr este importantísimo objetivo.
De esta manera, los principales problemas a combatir para prevenir y minimizar sus consecuencias están relacionados con la disminución de las temperaturas y la reducción sistemática de las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero.
La medida más importante para la reducción de las consecuencias del efecto invernadero es establecer límites para las emisiones de carbono. Medida polémica y a la que muchos países no están dispuestos a adherir: a fines del año pasado fuimos testigos del fracaso de la Cumbre de Copenhague, donde debería haberse llegado a un acuerdo mundial para lograr este importantísimo objetivo.